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Carpi, 3 noviembre 1923
En Piazza Vittorio Emanuele (hoy Piazza Martiri), sobre las arcadas del Portico Lungo, ya ondean las banderas tricolores en previsión de l fiesta de mañana, 4 Noviembre, celebración de la Victoria de Italia al final de la Grande Guerra.
A algunos pasos de allí, en via Paolo Guaitoli (que los abitantes de Carpi llaman via della Catena, leteralmente «calle de la cadena») al número 32 nace Edda, de A. L. Francesco Martini e Elda Pedrielli.
La familia Martini proviene de la ciudad de Ostiglia, en la provincia de Mantua.
Francesco, dado por desaparecido en combate al final de la Guerra, regresó hace poco después de una rocambolesca huida de Rusia en plena Revolución.
El negocio de muebles Martini, nacido humildemente como tienda donde se venden escopas y felpudos, lleguerá a ser grande y, con sus vetrinas, va a ocupar la esquina de via Paolo Guaitoli y via Ciro Menotti.
La familia Pedrielli, que se ha vivido en Carpi desde innumerables generaciones, está compuesta por corredores de cerdos bastante acomodados.
Durante el gélido invierno del año 1929, nace la hermanita de Edda, Romana.
De niña, Edda frecuenta el instituto Sacro Cuore, dirigida de las Suore di Carità (Monjas de Caridad), que abre sus puertas en via Ciro Menotti. Ella es una alumna lista y bastante exuberante. No ama la matemática, sino tiene un verdadero talento por el dibujo.
Para ella no existe regalo más bonito que una caja de pasteles de madera, las cuyas puntas pintada de mil de colores ella contempla.
Por suerte, esta predisposición es notada y valorizada. Los años de asistencia al Instituto de las Artes Venturi de Modena le permiten de experimentar varias tecnicas artisticas; en particular, su experiencia formativa es profundamente marcada por la personalidad del acuarelista Arcangelo Salvarani, a quien se debe su preferencia por la técnica del acuerela.
Son años de guerra. Durante el invierno, el oscurecimiento hace dificil llegar a la pequeña estación de Carpi, en la oscuridad de las primeras horas de la mañana. Sin embargo, con la llegada del buen tiempo se puede tomar la bicicleta y recorrer rápido los kilómetros que separan Carpi y Modena, a través de una calle donde los coches aún representan una rareza.
Ella se gradúa en el 1943
Mientras tanto, de apenas quince años, conoció a Antonio Morisi, que todo el mundo llama Toni. Coetáneos, van a compartir una larga vida juntos.
La familia Morisi viene de San Giovanni in Persiceto, en la provincia de Bolonia. El padre y los hermanos mayores son artesanos, decoradores de muebles.
Después de la escuela, Antonio es contratado por Magneti Marelli, pero desgraciadamente le guerra trunca en seco una carrera prometedora.
Edda y Toni, como todas las pareja de aquel tiempo sometidas a largas y dolorosas separaciones, superan los años de guerra a través de cartas y cartas el uno al otro.
Por la noche, después del toque de queda, cuando todo el mundo está bien cerrado en casa, la joven pintora retrata los familiares en papel, un papel negro como el oscurecimiento, con rasgos firmes. De vez en cuando, la sirena de alarma llega de repente para interrumpir su trabajo, obligandole a abandonar papel y colores para correr a refugio junta a los otros .
Finalmente la guerra termina. Ahora se puede pensar a empezar una familia.
Toni, junto a sus hermanos, da vida al Reparto Verniciatura («Taller de Barnizado») de Carrozzeria Ariani, en sede separada.
Edda ya empezó a enseñar al Instituto Sacro Cuore y por la noche trabaja como cajera al Cinema Modernissimo y Supercinema.
Es periodo de posguerra. La vida vuelve a nacer, llena de nuevas oportunidades
Edda y Toni se casan en 1950. Es una fría mañana del final de abril. Arcangelo Salvarani envió como regalo una pintura de acuarela con dedicatoria autógrafa. El viaje de luna de miel fue al Lago de Garda.
Los esposos viven en la casa de la familia de ella.
Edda añade a las anteriores una nueva ocupación: pintar motivos ornamentales, fruta y flores sobre viruta (especialmente sombreros). En Carpi la viruta es una antigua tradición, pero ya está declinando; A pesar de eso, durante varios años, una generación de mujeres mayores aún seguirá trenzando sombreros de paja.
Sin embargo, se acerca ya el auge económico, que en Carpi coincide con la explosión del sector textil y de vestuario.
Al final de los años ’50 se colocan los primeros experimentos de pintura sobre tejido. Edda así puede confiar en el soporte tecnológico y en la experiencia en el sector de los colores del marido.
El 25 de enero de 1953 nace Daniela, su única hija.
Cinco años más tarde la pequeña familia se traslada «fuera de los muros» de la ciudad, en via Ugo da Carpi, arriba del Reparto Verniciatura Fratelli Morisi.
Edda sigue enseñando por la mañana y vendiendo las entradas para el cine por la tarde, pero no descuida a lápices y pinceles. Este es el periodo de las miniaturas en marfil, de los paisajes y de los retratos en carboncillo, sepia y sanguina.
La pintura sobre tejido se impone todavía más, sobre todo con los nuevos tejidos como el bordado y la trevira. Vestidos, faldas, blusas, bufandas y chales de colores vivos y brillantes de lentejuelas nacen como productos originales de sus manos incansables, mientras los años empiezan a huirse… los años ’60… los ’70…
En 1977 nace la nieta Irene y la «abuela», a los 54 años, está lista para su primera exposición personal. A esta van a sucederle muchas otras, tanto personales como colectivas, y van a haber cursos, manifestaciones y conmemoraciones, iniciativas, donaciones a ayuntamiento, parroquias, entes y asociaciones.
En particular, hay que señalar su grandísima producción de acuarela y plumas dedicadas a su Carpi, que ella ha reproducido con amor hacia los rincones más secretos y en todas las épocas. Sus obras son utilizadas para la composición de la Guía histórico-artística de Carpi, mantenida por Alfonso Garuti y Dante Colli y publicada por la Librería Il Portico en 1990.
Después del año 2000, afectada por una grave enfermedad degenerativa, ella sigue pintando hasta que sus manos ya no pueden sostener los pinceles.
Edda fallece el 19 de noviembre del año 2015.